
COLABORACIÓN EMPRENDE YA
El tomar riesgos conlleva todo tipo de consecuencias, es algo que vivimos todos los días. Seas entrepeneur o intrapeneur, el exponerse y estar dispuesto a hacer algo diferente genera aprendizaje ya sea de la derrota o del éxito.
Un día nos invitaron a tomar un café en el Juan Valdez de Cumbayá, donde nos conocimos con un crack de los negocios que había cambiado el rumbo de su vida para enfocarse en compartir su conocimiento y emprender.
Su nombre es Mauricio Morillo Wellenius, Vicepresidente del Grupo Ekos, empresa líder en servicios empresariales en el Ecuador, Presidente Ejecutivo de Great Place to Work – Ecuador y Vicepresidente del Consorcio encargado de la producción y ejecución de HABITAT III.
Mauricio tenía un sueño, una oportunidad, un diamante en bruto, lo que llamamos en nuestra agencia al querer generar un producto relacionado a todo lo que significa ser un emprendedor. Un manual del camino tan sinuoso que es el del emprender en el Ecuador y en el mundo y sobre cuánto cambiaría y ayudaría el saber la reglas antes de jugar el juego. Gracias a nuestra metología y calidad gráfica pudimos colaborar con él y su sueño “Emprende Ya, Guía para emprendedores”.
Trabajamos en la generación de su logotipo y manual de marca y unas guias iniciales para el diseño de armado del libro. Y no solo eso, colaboramos orgullosamente con un capítulo del libro que trata sobre la generación de entregables de comunicación con identidad y con un verdadero por qué detrás. El libro cuenta las experiencias de los mejores empresarios del Ecuador, así como procesos y contactos de asesores y servicios para poder iplementar el ser emprendedor a tu forma de vida.

En emprendeya.com pueden generar la compra del libro, búsquenos en las páginas 198-199.
Les dejo una reseña dentro del mismo:
Según Simon Sinek, escritor y mentor inglés del siglo XXI, todas las marcas tienen un what (qué), un how (cómo) y un why (por qué), elementos fundamentales que definen a una marca original y única. Conocida como Círculo Dorado, esta metodología gira en torno al por qué del proyecto, una interrogante que se convierte en fuente de verdadera inspiración para encontrar un símbolo, una imagen, una idea o hasta un nombre que destaque para el nuevo emprendimiento y que, a su vez, esté alineado a su misión, conceptos y pensamientos. Cuando se establece el por qué, la audiencia objetiva, el cómo se comunica y el qué se ofrece, se puede empezar el proceso de creación de cualquier formato comunicacional de manera mucho más original (desde un logo hasta una campaña). Para ello es indispensable que el concepto que se utiliza genere interés e implicación de la audiencia, cuidando no saturar la imagen con elementos no relacionados a la marca y utilizando aquellos que realmente son necesarios para su funcionamiento comunicacional.
Toda comunicación debe nacer de un compromiso verdadero por hacer del mundo un lugar más auténtico y emocional, pero para esto antes es necesario identificar al usuario: se debe conocer el género, la edad, los intereses y los niveles socioeconómicos del target. Solo así es posible saber con quién debe conectar el concepto/imagen/mensaje. Adicionalmente, con el fin de evitar repeticiones que confundan al público objetivo, es importante hacer una búsqueda de los elementos que usa la competencia. También se debe hacer una investigación de los colores y tipografías más adecuadas. El logo es la carta de presentación de un proyecto, por esa razón la imaginación joven, la creatividad y esta metodología son clave para una nueva forma de comunicar.
Don Alfaro nace en febrero de 2016 como una boutique creativa que busca reinventar la comunicación en el país. Su eslogan es “Casa de ideas” y su misión, más que vender, es generar estrategias de comunicación a través de productos innovadores impulsados por la creatividad y el diferencial de las ideas funcionales para reflejar la identidad de las marcas con las que trabaja.
¿De dónde surge un hombre que fue arrastrado en sus ultimas horas de vida como emblema para una agencia de publicidad? Mucha gente pensaba que Don Alfaro estaba conformado por personas afiliadas a algún partido terrorista. Es en serio. Eloy Alfaro fue el símbolo de un cambio que comenzó con una permutación de la mentalidad social. ¿Se imaginan separar a la Iglesia del Estado en un país como Ecuador, en 1895? ¿Abrir la mentalidad de las personas a una nueva opción radical, como el liberalismo, romper con la conformidad y enfrentarse al mundo? Todo por una idea.
Don Alfaro tomó como símbolo a este hombre que fue arrastrado por sus ideas. Gracias a este personaje se encontró una motivación pura: Cambiar la manera de pensar de las personas con una idea tan bien ejecutada, tan eficiente y diferente, que valga la pena morir por ella. Don Alfaro es la búsqueda de revolución. Vive por y para las ideas, que se transmiten a través de una nueva forma de ver las cosas. Este nuevo enfoque está representado por dos X sobre los ojos de Alfaro, que se traducen en diseño, arquitectura de marca, dirección creativa, comunicación, innovación y una visión distinta.
Este concepto está dirigido a usuarios y marcas que buscan comunicar diferente y generar un cambio, pues siempre habrá quienes repliquen acciones, gente que haga lo mismo que los demás, tal vez porque es seguro, porque ya funciona, porque ¿para qué más? Promover un cambio es generar un caos, una idea de locura. Pero esa novedad promete un horizonte distinto. Por eso es necesario comprender que existe una oportunidad de éxito real en ser diferente, en mirar hacia adelante. Las opciones que se abren en ese momento son infinitas. Definitivamente, se debe estar dispuesto a ser arrastrado por las ideas. No existe otro camino cuando el emprendimiento busca promover el cambio. No hay nada más saludable para la creatividad que reinventar la vida a diario.
